lunes, 14 de mayo de 2012

EL OLOR COMO SÍMBOLO DE IDENTIDAD


                El ser humano lleva utilizando perfume desde la Edad de Piedra, su elaboración consistía en quemar diversas plantas aromáticas, y toda la fragancia salía despedida en forma de humo, de ahí viene su nombre “Per Fum” (por medio del humo). Sin embargo, los primeros perfumes para uso humano surgieron en Egipto. Hasta llegar al punto de que en el momento que abrieron la tumba del faraón Tutankamon, estaba repleta de frascos de perfumes, los cuales seguían oliendo pasados los 30 siglos. En un principio los perfumes se utilizaban para seducir a los hombres y posteriormente para ahuyentar las enfermedades. El perfume lleva en nuestra vida desde tiempos inmemorables. La mayoría de la población española utiliza perfume de forma cotidiana. En un estudio de consumidores Worldpanel Usage, de TNS Worldpanel, el 61% de los españoles utiliza perfume, 65% de las mujeres y el 55% de hombres se perfuman, mientras que los franceses tienen un porcentaje del 74%, ya que el perfume para los franceses es considerado como producto nacional, este podría ser uno de los motivos por el cual la novela está ambientada en parís. La pregunta es… ¿Por qué? ¿Por qué nos empeñamos en tener un olor característico, puesto que ya tenemos un olor propio? Los perfumes están en cosméticos, limpiadores, se utiliza para el cuerpo, la ropa, el ambiente, alimentos aromatizados… ¿Acaso el olor nos identifica? ¿Nos da una imagen? ¿El sentido del olfato es más potente de lo que imaginamos?
Una de las teorías de que los perfumes sean tan utilizados es que el olfato capta los olores como mensajes disparadores de sensaciones y reacciones. Esto puede deberse al estimulo odorífero que tiene una ruta neurológica directa hasta el bulbo olfativo, donde se piensa que es la zona en la cual radican los sentimientos, los afectos y la emotividad.
Según el artículo de Checa Gómez y el libro de “El Perfume”, dice que cada persona tiene un olor característico. Sin embargo, las personas somos animales, con diferentes cualidades cada uno y diferentes de otros animales, pero al fin y al cabo, seguimos siendo mamíferos. Opino que no todos tenemos un olor característico que nos identifique, nuestro hedor es similar en todos los aspectos. Si todos hiciésemos lo mismo oleríamos igual, puesto que todos sudamos, nos ensuciamos y nos bañamos. Algunos debido a su genética olerían más fuerte más fácilmente y otros no. La cuestión es que a día de hoy, podemos identificar si una persona ha estado en determinado lugar por el olor que ha dejado. Pero no identificamos su olor propio, sino que la fragancia que lleva consigo, que nos hemos acostumbrado tanto a olerla  hasta el punto de reconocerla e identificar de quien proviene.  También es cierto que cada perfume huele de forma distinta dependiendo de la piel en la que se deposita, pero sigue oliendo principalmente a la mezcla de flores y aromas que suelen mezclar en el perfume.
El olor de una persona hace que esté clasificada de un modo o de otro. Pero de un modo más generalizado, en el sentido de que es una persona higiénica o no. El olor con el que te percibe el resto de personas es muy importante, si tienes un olor desagradable, la gente intentará alejarse de ti, puesto que tu presencia es un estorbo, hace que sientan que están en suciedad. En cambio, con un olor agradable, la demás gente captará ese olor embriagador y deseará estar a tu vera, ya que un buen olor siempre es bien recibido.
Se dice que con la evolución del humano, se irguió ampliando su campo visual y alejándose del suelo, eso hizo que desarrollase más la visión y dejase de lado el olfato.
Concluyendo este ensayo, de todo sobre lo que os he hablado, son ideas propias, pero basadas en diversos artículos que me han llevado ha sacar estas conclusiones. Finalmente, llego a la conclusión que un perfume sí puede ser un símbolo de identidad, pero si no usamos un perfume no somos invisibles, simplemente no se nos atribuye un olor y no se nos reconoce si quitamos el sentido de la vista.


Webgrafía:

Bibliografía:
El perfume. Historia de un Asesino. , Patrick Süskind

3 comentarios:

  1. Buen ensayo, te falta el "resumen", y una buena estructura. Además, las citas son fundamentales. 9

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  2. Es demasiado largo me da pereza hasta leerlo

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  3. me ayudo a diferenciar todo gracias men

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